domingo, 21 de agosto de 2011

Puso segunda: River lo dio vuelta y venció a Independiente Rivadavia en Mendoza

River ganó su segundo partido consecutivo y es noticia. Obtuvo la victoria luego de recibir un gol tempranero y nos parece que ganó el Mundial de Clubes. La euforia tiene absoluta justificación porque, en la excursión por tierras mendocinas, se vio a un equipo con carácter, que no tiró la toalla cuando el rival pareció noquearlo de entrada. Aquella recriminación de Carlos Sánchez a Leandro Chichizola después de que el arquero saliera mal en el tanto marcado por Mauricio Ferradas, de Independiente Rivadavia, fue una muestra de ese coraje bien entendido para salir de lo que podría haber resultado una pesadilla. Y la actitud es doblemente saludable viniendo de un nuevo valor como el volante uruguayo. La misma agresividad que evidenció al interceptar un pase de Maximiliano Oliva -ex River-, enfilar hacia el área, fusilar al arquero Josue Ayala y poner las cosas 1-3.



Dame otro Chori


Imposible dejar de lado la actuación de Alejandro Domínguez. Es cierto, falta mucho. Pero en dos partidos lo del ex Valencia de España ya es para resaltar. Manejó los hilos del equipo sin sobresaltos, fue salida cuando el equipo lo necesitó, asistió a sus compañeros y dejó el alma en Mendoza. Quizá le faltó anotarse entre los goleadores, pero le sobró calidad (demostrada al bajar con gran suficiencia una pelota sobre la línea que venía pinchada).


Los refuerzos 


Carlos Sánchez y Martín Aguirre prácticamente se adueñaron de la mitad de la cancha. Quite, despliegue, distribución y gol. Sin temor a "quemarlos", lo único que se pide desde esta humilde columna es que sigan así. Párrafo aparte para Lucas Ocampos. Cuando el partido quemaba y el equipo aun no mostraba signos de reacción, el "gurrumín" de 17 años cabeceó un gran centro de Abecasis a los 19 minutos del primer tiempo para empatar transitoriamente. ¿Nadie lo había visto? Poroto para Almeyda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario